martes, 13 de septiembre de 2011

Valorar...


Luces en la oscuridad acompañada,
que brilla en la lejanía su belleza encandilada,
silencios tenues, palabras varias,
su soledad se convirtió en parte de su alma...
Observar el atardecer le hace soñar,
le hace valorar, le hace sentir el poder del mar,
la fuerza de las olas al chocar con una roca o simplemente al pasar.
Cada espectáculo sencillo del día a día hace de su vida
un lugar donde se puede aprender y sentir sensaciones
no exploradas y en ocasiones poco valoradas.
El viento con su fuerza que se puede llevar casas,
edificios, y también puede ser tenue y acariciar su rostro , mover su pelo
ser sencillo y un acompañante infaltable en la costa.
Un cielo que ilumina con su grandiosa infinidad,
que al llegar la noche se llena de luces que le dan un
aspecto hermoso a cualquier lugar,
en una noche todo lo inimaginable puede pasar
amores fugaces quien sabe que más,
lo que si está segura que existen un sin fin de historias
algunas románticas otras que pasan ,
pero todas singulares y quien no es participe de esto.
Un sol singular, que le da energía para levantar,
que le ayuda a avanzar, que le da fuerza y rigor,
mirar su incandescencia le hace sonreír, le hace
vibrar, con su luz que ilumina un sin fin de atardecer en el andar.
Respirar es un milagro sin igual,
es tan simple, pero sólo en la mañana sentir la brisa del viento
hace de un día normal uno increíble.







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