domingo, 3 de abril de 2011


Una real historia puede ser contada tanto con lágrimas, como también sonrisas ilimitadas, momentos que no se olvidaran, promesas que desaparecen con el tiempo, y sobre todo realidad, la que hace que las ilusiones se alteren que los romances acaben y sobre todo la soledad que vuelve a aparecer como compañero de muchas tristezas, que guarda secretos, que solo llega y en ocasiones uno no se da cuenta de ello.
Las palabras son música en la voz de quien las dice, promesas existen una gran cantidad y uno como ser emocional las cree y se alimenta de ella, sin saber que depara el destino o el universo en el día a día.
Una luz en la oscuridad en esto momentos es complejo, la tristeza se apodera rápidamente de mi manera de ser, de mis acciones , de mi pensar, de mis ideas y sobre todo de mi vida en estos momentos, nunca pensé estar así, con esta nostalgia constante, sin entender que en ocasiones es mejor vivir simplemente,y comprender cada sentimiento como el hecho de tener miedo a querer a alguien, estar cambiada, confundida, y sin saber bien que es el verdadero amor, ni tampoco que depara el futuro, sintiendo que ese sentimiento mutuo no existe, que todo lo que se creyó era solo un sueño, una parte de la realidad que no existe, o por lo menos en la vida de aquella mujer que solo llora sin entender el porque de ello.
Cada lagrima, cada momento de inquietud, una palabra o simplemente un abrazo puede hacer que salgan sonrisas de aquella boca que solo tenia expresión de soledad en su alma.
Los días pasan, las noches son más oscuras que antes y sobre todo los recuerdos dan vueltas en la cabeza, como imágenes instantáneas de lo que pudo ser en el ayer.
Será lo mejor todo lo que ha pasado, lo dirá el tiempo, tendrá Dios algo que ver, el destino, o tal simplemente tenia que pasar esto para madurar y crecer...
La vida tiene distintas etapas, momentos de reflexión, momentos completamente felices, de dicha inmensurable, de nostalgias profundas y sobre todo de momentos cálidos llenos de pasión y amor.
Sufrir es parte del andar y aunque se llore lágrimas de sangre, en algún momento vuelve a salir ese sol que ilumina y hace florecer hasta la planta más seca...
Seguir adelante más allá de las pruebas hace al ser humano un ser de bien y sobre todo maduro y en el fondo feliz solo por el hecho de vivir...