La vida da vueltas que ni siquiera uno puede llegar a pensar, sufrir es parte del amar, y el sonreír del andar.
Quien dijo que cuando se ama uno no es feliz, y no se piensa en si mismo sino en la felicidad de su compañero, los días pasan y sin darse cuenta las ilusiones se van y las semanas se vuelven más lentas y oscuras que lo habitual.
En un segundo, el mundo se puede convertir en un mar de lágrimas, y de la nada aparece sobre la cabeza un sol con rayos que alumbra un destino desolado.
Ilusiones varias, amores profundos, tentaciones latentes, sombras inconclusas. Mujer voladora que se cobijo en el manto de un hombre siniestro, sin rostro una sombra que buscaba su imagen en las mediaciones de su mente.
Mariposa, vuela por los lugares que nunca pensaste, busca el verdadero significado del amor, más allá de unas palabras, más allá de las nubes, del poder de la consciencia, conocer el amor profundo y sin fin, que se aprende con la experiencia.
Ausencia, mal compañero, confundir amor con rutina, saltar de la mayor alegría a la profunda tristeza...
Feliz, linda experiencia, sonreír parte del vivir, palabras van entrando a mi cabeza sin parar, al azar del existir, puede provocar la relación más fugaz.
La vida hay que vivirla y no hay más, vale la pena cada día y cada actuar, uno encuentra sin buscar el amor profundo y puro en la inmensidad.
Las palabras van, y vienen sin tardarse más de lo que uno puede llegar a esperar.
